Aborto y cancer de mama: Estudios.

A lo largo del siglo pasado se realizaron decenas de estudios en todo el mundo para dilucidar si existía una relación directa entre el cancer y la práctica abortiva. Los resultados son concluyentes, a pesar de lo cual, nos siguen "vendiendo" el aborto como una práctica sencilla, práctica y sin consecuencias para la salud. Estos estudios se siguen realizando en la actualidad con idénticos resultados, pero más allá de un puñado de médicos provida a nadie parece importar que la tasa de cancer se dispare por causas tan claramente evitables.

1957: Segi et al. Estudio epidemiológico del cáncer en Japón:
Comparó una muestra de 1.000 mujeres con cáncer de mama y 2.000 sin cáncer de mama. Resultado: 160% aumento de riesgo en mujeres con aborto provocado. No hubo relación significativa en mujeres con aborto espontáneo (comprobado en todos los estudios desde entonces).

1970: MacMahon et al. (Boletín de la OMS).
Edad en el primer parto y riesgo de cáncer de mama. Insinuaba que aborto era un factor de riesgo independiente del cáncer de mama (deja a la mujer con más células cancerígenas que antes). En 4 de sus 7 centros internacionales se registró un aumento de riesgo relacionado con el aborto. No distinguía abortos provocados de naturales (por eso no era más alto el riesgo ni se daba en todos sus centros).

1980: Russo et al. (Am J of Patho.)
Estudio realizado en ratones vírgenes, abortadas, parturientas con y sin lactancia. El 77’7% de las abortadas desarrollaban cáncer de mama contra ninguna parturienta y un 68% en vírgenes. Los tejidos de las parturientas estaban más diferenciados.

1981: Pyke et al. (USC): (Br. J of Cancer) :
Alto riesgo por uso de anticonceptivos antes del primer embarazo y aborto de primer trimestre (140% más). No era significativo por el tamaño de la muestra (solo 163 pacientes, y entre ellas pocos abortos espontáneos o provocados). Eminente investigador.

Science Magazine 1982:
Williard Cates pedía que se diera información a las mujeres

1982: Dole y Vessey (Br.J of Cancer) :
1.176 enfermas de cáncer de mama de 16-50 años. Refuta hallazgos de Pike, pero en su muestra sólo había “un puñado” de mujeres que habían abortado.

1988: Rohan (Am J Epidem):
Mujeres de Adelaida, Australia, que habían abortado tenían un 160% más de riesgo de contraer cáncer de mama. Ocultó este resultado.

1989: Howe et al. (Int. J Epid):
Estudio basado en datos prospectivos (sin posibilidad de sesgo de entrevista): certificados de defunción comparados con registros de aborto. Reveló un 90% de aumento de riesgo.

1994: Janet Daling (J Nat. Cancer Inst.):
Científica del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle y pro-abortista. Descubrió que en mujeres con un embarazo a término, el riesgo de cáncer de mama en las que abortaron era un 50% más. Las jóvenes menores de 18 años y mayores de 29 con aborto provocado aumentaban el riesgo un 100%. Aquellas con antecedentes familiares lo aumentaban un 80%. Pero ambos juntos (AF y AP) llevaban a un riesgo infinito: todas las jóvenes menores de 18 años de su muestra (12) con ambos factores de riesgo tuvieron cáncer de mama antes de los 45 años. El estudio era de caso-control con una muestra de 1800 mujeres: 900 con cáncer de mama y 900 del grupo control y el método era la entrevista personal con método ciego.

1994: Un estudio francés de Nadine Andrieu et al. muestra que en mujeres con dos o más abortos aumenta el riesgo de cáncer de mama ¡un 600%!

1995: Lipworth et al. (Int. J. of Cancer):
Estudio caso-control en Grecia detectó un 51% de aumento de riesgo.

1996: Meta-análisis del Dr. Joel Brind et al. (J Epid & Community Health) estudió 23 trabajos realizados hasta ese momento y detectó un aumento del riesgo del 50% en mujeres que habían abortado su primer hijo, y un 30% de aumento en las que habían abortado después. Seis de estos estudios no mostraban resultados positivos. En términos numéricos, el aumento anual de casos de cáncer de mama debidos al aborto en EE.UU. sería entre 5.000 y 8.000. Para el año 2020 calcula que habrá entre 40.000 y 50.000 casos de cáncer de mama debidos al aborto.

1997: Melbye et al. (New Engl. J. of Med) examinó a millón y medio de mujeres danesas entre 1935 y 1978, que equivalía a 400.000 abortos y 10.000 cáncer de mama. Sin embargo, “olvidó” incluir a 60.000 mujeres que habían abortado antes de 1973, a las que contabilizó como no-abortistas aunque algunas desarrollaron el cáncer de mama. Aún así descubrió un 44% de aumento de riesgo asociado al aborto. También afirmó que “con cada semana adicional de gestación del feto, aumenta un 3% el riesgo de cáncer de mama”... si no se lleva el embarazo a término. Melbye y sus colegas corrigieron este error de muestra en un estudio posterior de 1999, pero no corrigieron sus resultados.

Febrero del 2000:
El New England Journal of Medicine reconoce la relación A/CM en un artículo de investigadores de la Univ. de Pennsylvania School of Medicine (Armstrong K. et al., “Assesing the Risk of Breast Cancer”, NEJMJ 2000; 342:564-71).

13 de marzo del 2000:
el Real Colegio de Ginecólogos y Obstetras del Reino Unido avisa a sus colegiados de que el estudio del Dr. Joel Brind era metodológicamente correcto y que debía tenerse en cuenta.