Un recién nacido con sólo 275 gramos de peso ha logrado sobrevivir, cuestionando la teoría de que los prematuros menores de 350 gramos fallecen en los días siguientes y convirtiéndose en el varón más pequeño del mundo en lograrlo.
El niño tiene ya ocho meses y nació el pasado 25 de junio en Alemania, en su vigésimo quinta semana de gestación, según ha comunicado la Facultad de Medicina de Gotinga (UMG), en el centro del país.
Es el cuarto bebé en sobrevivir a un parto con tan escaso peso y defensas, pero el primero de sexo masculino; la estadística dice que las posibilidades de lograrlo para una bebé prematura son un 25% más altas que en un niño varón, según ha explicado el portavoz de la universidad médica, Stefan Weller.
La madre había acudido a la clínica de Gotinga debido a complicaciones en el embarazo y, aunque los médicos buscaron retrasar el parto, habría sido finalmente necesario extraer al neonato por método de cesárea.
El doctor Stephan Seeliger, a cargo de la operación, señala en el comunicado público que "afortunadamente no se produjeron en el niño complicaciones severas como por ejemplo derrames cerebrales o infecciones letales".
El niño ha permanecido seis meses en la unidad de cuidados intensivos de la clínica universitaria, antes de ser dado por fin de alta en el pasado mes de diciembre, tras haber alcanzado un peso de 3,7 kilogramos. El niño es objeto ahora de un programa de controles regulares y estimulación precoz para favorecer su desarrollo motor y neurológico.
Adaptación inicial peligrosa
El experto en la atención a prematuros Seeliger, de la UMG, explica que los niños demasiado prematuros, encaran una adaptación inicial peligrosa por su inmadurez, falta de peso y precariedad de su sistema inmune a las infecciones. Numerosas complicaciones pueden convertirse en mortales, meramente durante el parto.
El experto en la atención a prematuros Seeliger, de la UMG, explica que los niños demasiado prematuros, encaran una adaptación inicial peligrosa por su inmadurez, falta de peso y precariedad de su sistema inmune a las infecciones. Numerosas complicaciones pueden convertirse en mortales, meramente durante el parto.
En su departamento clínico nació en 2007 la niña alemana más pequeña conocida, que pesaba sólo 300 gramos y no superaba el tamaño de un bolígrafo, pero que salió adelante con el nombre de Kimberly, entre la expectación de la prensa y buena parte de los ciudadanos.
Los padres del recién nacido proceden de la región de Eichsfeld, a caballo entre Turingia y Sajonia Inferior, y según la discreción de la norma alemana sus nombres no han sido dados a conocer y pocos detalles más han sido divulgados.
El niño prematuro más joven hasta la fecha había sido un pequeño nipón de 297 gramos, mientras que la mínima niña conocida había sido una estadounidense de apenas 244 gramos a la hora de su alumbramiento.
Esperamos que el PPSOE tome nota de esta noticia y reflexione sobre el derecho a vivir, los plazos para "interrumpir" un embarazo y del genocidio "legal" que se está cometiendo en España.